VORAGINE

En los momentos de soledad, soy un torbellino. Haciendo una y otra cosa compulsivamete.
De esta forma, no me veo ni me siento.
Sin embargo, llega la hora final. Termina la vorágine. Y obstinado, el terror de enfrentarse a la persona que uno es, o que no es, no nos da descanso. No queremos, o no quiero, reconocerne. Duele. Todo duele.
Y esto de encontrarse cara a cara con el enemigo que es uno mismo, produce pavor.
Ahora, sola con mi existencia, espero un ángel me salve de la tragedia que significa un minuto de silencio, un minuto de solaz, en que inevitablemente tendré que mirar mi vida, mi alma, mi color, mis logros, mis caídas, mis trampas...
Adivino que uno camina muy rápido... para huir de su propia intimidad : pobre, mediocre, asustado, incapaz de dilucidar los misterios de su existencia.
Entonces, los afortunados se dirigen a Dios. Los menos, vagan perdidos por las noches eternas esperando el nuevo día para llenarlo del ajetreo que felizmente impide pensar, sentir, llorar, amar.

1 Comments:
arriba el ánimo mujer ok? estoy lejos, pero estoy....
cuídate..adiós...
Post a Comment
<< Home